Carta abierta al Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella

A la vista del resultado del concurso de carteles para la 79 edición del Descenso Internacional del Sella, desde la Asociación de Diseñadores Gráficos de Asturias / AGA, queremos aportar nuestro punto de vista sobre las bases del mismo, con la intención de contribuir al mayor beneficio de los organizadores, de los patrocinadores, de los profesionales y de todos los colectivos y personas concernidos por el Descenso Internacional del Sella, propósito que sin duda disculpará nuestra franqueza.

Creemos que un acontecimiento de tan enorme relevancia debería proyectar una imagen de excelencia a la altura de las cotas alcanzadas, a lo largo de las décadas, en el resto de sus aspectos. Lamentablemente esto no es así y, salvo escasas excepciones, en su historia reciente se ha producido carteles irrelevantes cuya ínfima calidad está muy lejos de adecuarse a la comunicación de una prueba deportiva destacada internacionalmente a la que asisten cientos de miles de personas anualmente y que genera una actividad turística y cultural que trasciende nuestras fronteras. 

Esta desproporción tiene mucha relación con la forma de convocar los concursos para la realización del cartel. Al no requerirse la adecuación del autor a un perfil determinado, se entiende que el concurso está abierto al público en general, mientras la ridícula cuantía del premio en especie hace desistir de concursar a la mayoría de los profesionales, con las únicas excepciones de los que no valoran su propio trabajo y de los jóvenes engañados por el supuesto impulso, tan atractivo como falso, que el concurso podría dar a sus carreras. El resultado, que se remata decidiendo por votación popular, suele ser un compendio de tópicos torpemente resueltos tanto en lo conceptual como en su resolución gráfica, donde ni siquiera se manifiesta criterio para elegir el menos malo. 

Dicho esto con todos los respetos a las personas que concursan, pues la causa de que el resultado no se adecue a lo que cabría esperar reside en la ausencia de unos objetivos de la comunicación gráfica claramente establecidos (y explicitados en las bases), en la adopción de unas medidas inadecuadas y en la ausencia de recursos económicos destinados a este fin, circunstancias que favorecen prácticas ilícitas como el plagio. 

Aunque alguna vez pueda sonar la flauta, una persona común o un artista, carecen normalmente de la formación y experiencia de los profesionales que oportunamente habilitados para prestar sus servicios gráficos, son fieles a un código ético y cumplen sus obligaciones legales y tributarias contribuyendo al desarrollo económico de la comunidad. En todo caso el diseñador podría usar la obra de un artista u otro profesional (como ilustrador, fotógrafo, calígrafo, etc.) como uno de los elementos que constituyan el diseño, armonizándolos oportunamente con los textos y logotipos necesarios para dar lugar a una unidad expresiva y funcional que no parezca un cuadro al que le han añadido cosas sin demasiado criterio. 

Consideramos que la forma correcta de lograr una comunicación gráfica con el nivel de excelencia que cabría desear para el Descenso Internacional del Sella, sería contratar un diseñador profesional o, en caso de optar por la vía del concurso, convocarlo entre un número reducido de diseñadores profesionales, dotándolo en ambos casos de los recursos económicos suficientes para retribuir la cualificación y la dedicación necesarias. Parece lógico pensar que ninguna persona cualificada va a invertir las jornadas que requiere producir una imagen gráfica de calidad, si no es por un precio, por lo que debería remunerarse no sólo al ganador sino, en cierta medida, también a cada uno de los candidatos. 

Se lograría así un beneficio múltiple: un cierto número de imágenes gráficas de gran calidad que podrían ser objeto de exposición y posicionarían al Descenso Internacional del Sella como modelo de promoción por medio del Diseño; y una imagen ganadora que representaría internacionalmente el Descenso Internacional del Sella comunicando valoración propia y de los profesionales, y excelencia en los ámbitos deportivo, turístico y cultural; además de potenciar la imagen de los patrocinadores ofreciéndoles una comunicación gráfica que motive y compense su generosidad. A estos se sumarían otros beneficios indirectos que el conjunto de la sociedad asturiana tendría que agradecer, como la contribución a una cultura visual de calidad, la proyección internacional de una imagen de Asturias y de los concejos de la ribera del Sella más acorde con su realidad, la dinamización de la actividad económica local, la buena estima de los habitantes locales en relación con su territorio, etc. 

Lamentablemente el Descenso Internacional del Sella ha perdido un año más la oportunidad de ser una referencia de la comunicación internacional mediante el Diseño Gráfico, como lo es en los ámbitos deportivo y turístico. Se han dirigido, desde el planteamiento mismo del concurso, a comunicar amateurismo, mediocridad y escasa valoración propia, al convocarlo sin dotación económica y sin preocupación por la cualificación de los autores. En este momento histórico y con la experiencia, dimensión, patrocinadores y recursos económicos del Descenso Internacional del Sella, sería tiempo de afrontar esta cuestión con un propósito claro y convertirse en ejemplo de buenas prácticas. 

Nuestra experiencia de orientación a varias instituciones en la realización de concursos para contratar servicios de diseño ha dado excelentes resultados y podemos extrapolarlo a otros ámbitos. Por lo que ofrecemos la colaboración de la Asociación de Diseñadores Gráficos de Asturias / AGA, por si fuese de su interés. 

Un cordial saludo.

Plácido Martínez 7, 2º
33520 Nava. Asturias